Si existe una actividad de riesgo esa es la de convertirte en empresario. Pero aún es peor si eres autónomo. Los datos no mienten. Los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte en accidente laboral en España y suponen el 46% del total de los accidentes mortales ocurridos en jornada de trabajo en nuestro país, y la mayoría suelen ser causados por el estrés al que se está sometido. Y es que es muy complicado no tener una nómina fija, el tener que estar 24 horas conectado. Por eso, hoy queremos hablar de algo que quizás nunca te hablarán en las asociaciones, pero que es muy importante.
Te vamos a ofrecer diferentes técnicas de relajación que puedes practicar desde tu propio despacho para esos momentos claves donde desconectar se convierte en una necesidad.
Se trata de una de las técnicas de relajación más curiosas del momento. ASMR hace referencia un neologismo que responde a las siglas inglesas de Autonomous Sensory Meridian Response. Se trata de la sensación placentera que provocan ciertos sonidos que en ocasiones está acompañada por hormigueos en la cabeza o el cuero cabelludo. Se trata de una técnica de relajación que se ha popularizado en Internet y sobre la cual hay infinidad de vídeos en la web.
Contar
Es una de una de las técnicas de relajación más conocidas y comunes. Seguro que tú también has pensado en contar hasta diez antes de actuar. Pues bien, esta técnica de relajación consiste en intentar poner la mente en blanco durante los diez segundos que te va a llevar contar del 0 al 10. Si la ansiedad que te provoca un estímulo no se ha calmado durante estos segundos, puedes volver a intentarlo de nuevo. Y si tienes que hacerlo hasta 20, no te preocupes.
Suspirar
Se trata de una técnica similar a la anterior pero que consiste en que, en lugar de contar, debes suspirar de manera profunda, casi forzado. Lo ideal es que realices 10 repeticiones del suspiro para alcanzar la relajación. Cada vez que sientas que te están tomando por asalto los nervios, cierra los ojos, tranquilízate, busca una posición cómoda y respira profunda y lentamente, hasta llenar tus pulmones.
Existe otra técnica de relajación patentada por el estadounidense Edmund Jacobson consiste en relajarse mediante contracciones musculares. Para comenzar, lo ideal es sentarse o tumbarse buscando la mayor comodidad posible y hacer respiraciones profundas completas intercaladas con contracciones y relajaciones de músculos. Lo ideal es seguir un orden, por ejemplo desde los músculos de la cabeza hasta los de los pies. Cada tensión debe durar alrededor de 10 segundos y cada relajación entre 10 y 15.
Tantra
Los nervios son realmente una de las cosas que más pueden llegar a traicionarte y a conspirar contra ti mismo si no aprendes a controlarlos de alguna forma u otra. Con técnicas de relajación, aprenderás cómo controlar los nervios. Una buena es la del tantra, que aunque en principio está asociad a las técnicas sexuales, también puede servirte en tu día a día. Y es que como aseguran desde Maite Domenech, muchos problemas y tensiones del trabajo vienen provocados por unas malas relaciones sexuales.
Colorear
Seguro que te puede sonar a algo infantil, pero es una de las técnicas que más se ha popularizado en los últimos tiempos a raíz del libro de pintura para adultos que publicó Johanna Basford. El razonamiento es muy sencillo, y es que durante el tiempo que te concentres en colorear, tu cerebro desconectará de otros asuntos que te preocupen. Si lo prefieres puede ser también con crucigramas o sudokus.
Por último, apaga el móvil, la TV, la música y cualquier vestigio de ruido que tengas alrededor. También acuéstate boca arriba con el cuerpo bien laxo, bien relajado, con las piernas ligeramente entreabiertas y con los brazos estirados verticalmente.
La verdad es que la tensión que provoca ser empresario es muy grande. Solo los que han pasado por ello pueden hablar. Facturas, proveedores, leyes, empleados, contratos, etc…todo suma y esto acaba provocando un estrés que en ocasiones es letal. Por eso, esperemos que estas técnicas de relajación sirvan para poder ver las cosas de una manera más sencilla.