Una prótesis dental es un dispositivo que sustituye una pieza dental. Debes saber que las prótesis dentales no son solo para las personas mayores, porque las enfermedades periodontales también causan pérdidas dentales.
Se calcula que el 69% de los adultos de 35 a 44 años han perdido al menos un diente. Además, las roturas de dientes accidentales se producen en cualquier franja de edad.
Muchos jóvenes optan por las prótesis de ortodoncia porque tienen problemas de desalineación o apiñamiento dental. Otras causas que provocan las caídas de las piezas dentales son:
-Caries dental.
-Una endodoncia fallida.
-Una mala rutina de salud bucal.
-Fumar.
– Una dieta poco saludable
-Ciertas enfermedades, como la diabetes, la artritis y la hipertensión.
La finalidad de este dispositivo es mejorar el aspecto estético. Muchas personas creen que las prótesis dentales son de quita y pon, pero en la actualidad hay varios tipos.
Debes saber que los tipos de prótesis dentales más comunes son:
–Prótesis removibles: Son los dientes de quita y pon.
–Prótesis parciales o completas fijas: Van ancladas sobre dientes naturales o sobre implantes dentales.
–Coronas y carillas dentales.
-Dispositivos de ortodoncia.
-Implantes dentales.
Muchos ancianos prefieren las prótesis removibles que no están sujetas por implantes. Para obtener el mejor rendimiento el Consejo General de Dentistas aconseja «mantener la prótesis siempre limpia y libre de residuos. La prótesis también puede acumular placa, e incluso sarro, si no se limpia bien. Existen unos cepillos de prótesis específicos y unas pastillas limpiadoras que ayudan a higienizarlas con éxito. Se debe huir de remedios y fórmulas caseras para conservarlas o ajustarlas por el riesgo que supone de daño irreversible sobre los materiales de que están hechas».
Otros pacientes apuestan por el implante dental porque es una prótesis dental fija. Todas las prótesis dentales son resistentes, ya que las carillas y coronas pueden durar 15 años siempre que sean de material porcelánico.
Las prótesis completas removibles y los puentes se caracterizan por su alta resistencia y durabilidad. Incluso, los implantes dentales, pueden durar toda una vida, pero es importante que estén realizados por odontólogos cualificados.
A pesar de la durabilidad las ortodoncias deben ser sustituidas con frecuencia, para ajustarlas a la evolución de las posiciones de los dientes naturales.
Los profesionales de Clínica Dental García Lorente explican que los pacientes pueden comer y hablar bien con la prótesis dental.
Las nuevas tecnologías como las técnicas de escaneado bucodental en 3D permiten un ajuste preciso de cualquier tipo de prótesis dental.
Cuando se pierde un diente, es necesario conseguir un reemplazo adecuado para evitar dificultades al comer o hablar. Las opciones más comunes son los puentes dentales y los implantes. Ambos pueden
reemplazar uno o varios dientes perdidos, pero son bastante diferentes.
Los puentes dentales son dientes artificiales que se sujetan cementados sobre los dientes circundantes, por medio de coronas que los recubren.
El procedimiento se realiza en dos citas: durante la primera, tu odontólogo, aplicándote un anestésico local, preparará los dientes adyacentes, limándolos para hacer sitio a las nuevas coronas. Para crear el puente tomará una impresión de tus piezas dentales y la enviará al laboratorio.
Este profesional te colocará un puente provisional. En la segunda visita el puente estará listo, el dentista te quitará el puente provisional y te limpiará los dientes.
Después, te colocará el nuevo puente y te tomará radiografías para asegurarse de que encaja bien. Por último, unirá el puente y las piezas dentales con un cemento dental especial.
Sin embargo, los implantes dentales son dientes artificiales unidos a una raíz dental artificial, de titanio, implantada en el hueso de la mandíbula.
El paciente puede volver a casa después de la cirugía, pero el proceso puede tardar meses en completarse, porque es aconsejable esperar a que el implante se adhiera firmemente al hueso, antes de colocar la corona o el puente.
Si la mandíbula es demasiado estrecha, el dentista realizará un injerto óseo para aumentar la resistencia del hueso. La cirugía del implante consiste en abrir la encía, dejando el hueso al descubierto, perforar un orificio en cada lugar donde se necesite un implante.
El tornillo del implante se coloca en la profundidad del hueso. El especialista te colocará un diente provisional para rellenar el espacio durante todos los meses de duración del tratamiento.
Una vez pasado este tiempo, se abre de nuevo la encía para conectar el implante y se tomarán impresiones que se enviarán al laboratorio para confeccionar la corona o puente. El último paso será la colocación de la corona o puente cementándolos sobre los pilares.
¡Para tener una buena salud oral es muy importante seguir las recomendaciones de los expertos!