El eCommerce o comercio electrónico está siendo un filón para muchas empresas, y no nos cansamos de leer y escuchar noticias sobre cómo esta forma de venta, que lleva entre nosotros varios años, está revolucionando los hábitos de consumo de empresas y clientes. Cierto es que el comercio online se ha posicionado como una de las tareas pendientes, o propósitos, para todas aquellas que estén retrasadas en la adaptación de las tiendas online. Pero también hay otro tipo de empresas que están evitando entrar en este mercado, ya sea porque no le interesa o porque no encaja con su modelo de negocio.
Hay que tener claro que el comercio online es adecuado para todos aquellos productores o distribuidores de bienes o servicios que buscan ampliar su cartera de clientes. Y darse a conocer hoy en día es algo relativamente sencillo si tenemos en cuenta la fuerza de las redes sociales, que incluso disponen de herramientas para promocionar y comprar ciertos bienes. Pero existen ciertas empresas que no ven la necesidad de estar en este mercado online, ya que sus clientes son empresas que no compran sus productos por la vía online, sino que utilizan visitas de comerciales o optan por otro tipo de negociaciones personales.
En estos casos parece que estar en Internet es algo que no tiene sentido, pero ni mucho menos esto es cierto, ya que quien no está presente en Internet a día de hoy no puede competir de manera directa con las grandes empresas del mercado nacional e internacional. Y es que lo que de verdad importa es que el cliente potencial identifique quien eres, qué principios te definen y qué produces. Esto es lo que se define por web corporativa, un tipo de web esencial y básica para toda empresa. Como dato curioso, es interesante ver que este tipo de páginas web eran las primeras que existían en la World Wide Web, y con el tiempo fueron haciéndose más y más complejas hasta llegar a la situación actual en la que se implementan tiendas online.
Estas web corporativa son la puerta de entrada para los clientes potenciales, que son tanto las empresas como los consumidores y usuarios. A ambos hay que ofrecerle un contenido original para que se enganchen con tu marca, productos y servicios. Para ello vamos a ver en el artículo de hoy varios añadidos que deberías introducir en tu web corporativa. Si quieres tomar un buen ejemplo a modo de referencia, te invitamos a visitar la web de Hida Alimentación, conocida por su tomate frito y sus conservas, y su larga trayectoria de más de sesenta años. En esta web encontrarás recursos muy interesantes para los consumidores, así como una tienda online dónde comprar diferentes packs especiales.
Cómo dar visibilidad a tu web
El primer elemento que vamos a destacar a la hora de hacer una página web corporativa es el dominio, este tiene que estar relacionado con tu empresa, la localidad en la que ofreces tus servicios o el elemento distintivo de tu empresa. A continuación, has de darle mucha relevancia al diseño, pues es el elemento que va a hacer que los usuarios decidan pasar tiempo en la web o no. A pesar de tener mucho contenido, una web corporativa cuya navegación no sea fluida es garantía de fracaso. En este sentido, comprueba que tu web puede verse en todos los dispositivos móviles, independientemente del sistema operativo desde el que se entre.
Hemos introducido el tema del contenido, y aquí vamos a darle la importancia que se merece. Google valora mucho el contenido a la hora de posicionar la página en los primeros puestos del buscador. Añade un blog a tu página web, y mantenlo actualizado con las últimas noticias en el sector, información de tu empresa, productos, servicios y cualquier otra información que veas relevante.
Por último, no dudes en darle a tu web un aspecto visual que vaya más allá de la funcionalidad y la fluidez. Si quieres poner fotos estas tienen que ser en alta calidad, pon esfuerzo por pulir detalles que dan a tu empresa una imagen de profesionalidad y seriedad que valoran tanto empresas como clientes individuales.