Andalucía es una parte de España de la cual he estado siempre muy enamorada. He visitado todas las provincias de esta gran comunidad, excepto Granada, para lo cual estoy preparando ya el viaje para las vacaciones de Navidad. Tengo pensado contratar los servicios y tours de visitours, porque así lo hice hace unos años cuando fui a Sevilla, y fue todo un acierto. Nos atendieron con mucha amabilidad, y nos trasladaron desde el hotel que alquilamos en Sevilla, por toda la ciudad explicándonos bien la historia y también curiosidades de la misma. Lo hicieron tan bien, que por eso queremos repetir la experiencia para cuando vayamos a Granada.
Y es que el viaje que os he comentado que hicimos a Sevilla fue uno de los más especiales que he hecho nunca. A parte de por el trato recibido por las personas que nos enseñaron la ciudad, la estancia del hotel también fue de lujo, pero es que a parte de todo esto, la ciudad de Sevilla esconde un encanto, que con simplemente pasear sus calles y respirar ese aire del ambiente sevillano, te envuelve con un sentimiento de tranquilidad y bienestar. Estoy segura que todos, o al menos la mayoría de los que hayáis ido sabéis perfectamente de lo que hablo.
Para los que aún no hayáis ido os quiero contar un poquito acerca de esta maravillosa ciudad, para dejaros con las ganas de visitarla y ver si sois capaces de sentir lo que os he descrito anteriormente.
Lo cierto es que describir Sevilla con pocas palabras va a ser difícil, porque es tan especial, que me dan ganas de hacer una descripción profunda de la misma, en cambio, voy a intentar explicarlo de una forma resumida.
La famosa Giralda de Sevilla, invita al turista a subir a lo más alto, para contemplar desde allí las vistas. Tranquilos son unos cuantos escalones, el cansancio de subirlos se pasa enseguida cuando se ve el paisaje que rodea esta gran catedral.
La Plaza de España, se encuentra en el Parque de María Luisa, se construyó para una exposición que hubo en el 1929, no dudéis en ir a visitarla porque es digna de admirar.
Si os acercáis al Guadalquivir ( que espero que lo hagáis), ya sea para visitar el famoso barrio de Triana, para admirar este gran río, incluso para navegarlo …sea por la excusa que sea, os quedaréis asombrados de lo bonito que resulta el paisaje desde cualquiera de sus orillas, desde un barco de los que por él navegan, o desde uno de los puentes que lo cruzan. Buscad el edificio que se llama la Torre del Oro, y ya veréis la curiosa forma que tiene, da la sensación que esta vigilando y protegiendo el Guadalquivir y las cosas que ocurren en este río. Muy cerquita de esta torre se encuentra la famosa plaza de toros de la Maestranza, para aquellos a los que os guste este tema.
Me veo en la obligación de aconsejaros que vayáis a visitar también el Real Alcázar de Sevilla, mira que cerca de Madrid tenemos unos cuantos, pero os aseguro que ninguno se asemeja a la belleza que tiene este, el día que fuimos tuvimos la suerte de asistir a un teatro que había dentro, era gente vestida de la época de esplendor de Sevilla, y la verdad es que te explicaban la historia de una forma muy entretenida, no os digo más que cuando salimos de allí me fui a comprar un libro de la historia de Sevilla porque me enganchó tanto, que quería saber más y más.
No puedo terminar ese artículo sin decir que Sevilla no es solo lo que se ve, es lo que se siente, es el ambiente que te ofrece, es la gente que vive allí, qué amabilidad derrochan, que gracia natural tienen, te hacen sentir como uno más en esa preciosa ciudad. Por eso os digo que estoy segura que cualquiera que vaya allí se enamora, porque la ciudad enamora, porque también lo hace su gente, porque tiene una esencia especial, que no todas las ciudades bonitas desprenden, porque ahí que ir y vivirlo, hay que comer, dormir, pasear,bailar… !hay que hacer de todo allí!