Dicen que el lugar donde naces te condiciona el resto de la vida Está claro. Si naces en un pueblo de Sevilla estás predestinado a tener mucho arte. Puede sonar a tópico, pero luego es cierto. Si naces en el seno de la monarquía, ya sabes lo que tocará el resto de tu vida. No es lo mismo nacer en una aldea gallega que hacerlo en el centro de Madrid. Es cierto que posteriormente el destino se encarga de ponernos a todos en nuestro sitio, pero ya nacemos con algo predestinado.
Y esto es lo que le ocurrió a nuestro protagonista de hoy. El diseñador de cerámica Miguel Bartolomé, quien nació, creció y trabaja en el lugar donde se diseña y fabrica la cerámica que llega a gran parte del mundo. Onda. Por lo tanto, ante esto…está claro que él se tenía que dedicar a este sector. Hoy nos abre las puertas de su taller para conocer un poco más cómo es su trabajo con sus proyectos pasados, presentes y futuros.
A nosotros nos gusta saber quién hay detrás de los proyectos, ponerle nombre, cara y saber si respiran igual que nosotros. Por eso, vamos compartir contigo su historia, quién es y cómo se ha convertido en un friki apasionado de la cerámica. Creo que es la mejor forma de que conozcas el porqué de este proyecto y su significado.
Pues bien, todo empezó el 7 de abril de 1975, en Onda, un pueblo de interior, situado a escasos 20 km de la costa. “En este lugar, nací, crecí y vivo, lugar donde se diseña y fabrica gran parte de la cerámica que llega a todo el mundo”, nos cuenta Bartolomé.
Se echas un vistazo al termino de Onda, el casco urbano a la izquierda y ¡¡¡toooooda!!! una línea formada en gran parte por empresas cerámicas que le han acompañado todos los día de camino a la universidad. “Como te podrás imaginar, he visto crecer, evolucionar, desaparecer y reinventarse a muchas de estas empresas. Y, ¡algo debió impactar en mí! porque, ¡mira!, saque un sobresaliente en diseño cerámico mientras cursaba Diseño Industrial en la Universidad de Castellón (UJI)”, afirma orgulloso este genio de la decoración.
Algo empezaba a nacer en su interior, pero no sabía aun lo que era, es que él no se veía moldeando productos cerámicos…Fue en su periodo de trabajo en ALICER (Asociación para la promoción del diseño cerámico) cuando pudo descubrir y evolucionar ese algo que le inquietaba. Fue en ese momento cuando tuvo la oportunidad de generar espacio donde colocar la cerámica en situaciones inusuales, enfrentándose a encuentros complicados de resolver. Estaba naciendo la figura.
Allí pudo desarrollar nuevos productos a partir de productos cerámicos existentes, donde comprobar como convivía el material cerámico con otros materiales.E incluso, experimentar en primera persona que el contacto directo de cerámica con cerámica es muy peligroso y poco recomendable. Pero sobre todo, pudo colaborar con empresas, arquitectos, interioristas y diseñadores en el desarrollo de productos cerámicos específicos y, aprender junto a ellos a dialogar y convertir ideas cerámicas en realidades. “Tanto aprendí, que en el trascurso de esta evolución cerámica, se cruzó en mi camino la oportunidad de dar clases en la universidad.
¡¡¡Ironías de la vida!!!, en mí universidad, en mí carrera y sustituyendo a mí profesor de diseño cerámico que acababa de jubilarse. Increíble, yo de profesor”, recuerda el de Onda.
Y fue ahí, viendo los resultados de los alumnos, cuando por fin entendió que era aquello que siempre me había inquietado. Estaba claro que su presencia en Onda había sido clave para su posterior oficio. “¡Me encantaba hablar de cerámica!, ¡disfrutaba ayudando a resolver retos cerámicos!, pero, sobre todo, era capaz de forma innata, de traducir el lenguaje técnico cerámico al lenguaje creativo y viceversa”, nos explica.
Arte y tecnología
Y ahora todo su trabajo lo podemos ver en Cerámica Para Arquitectura. Esa tienda online que todo profesional del sector y aficionado a la cerámica estaba esperando. Se acabó eso de recorrerse multitud de establecimientos en busca de revestimientos cerámicos, celosías decorativas o modernos relieves, ahora todo lo tienes en primera persona. Y es que, Bartolomé supo desde el primer momento que había que llevar la cerámica de Onda a todos los lugares del mundo. Y la mejor forma de hacerlo era gracias a Internet.
Y aquí termina esta entrevista con una de las personas más creativas que hay en el mundo empresarial de este sector. Quizás pueda servir de ejemplo a muchos que están pensando en seguir el oficio predominante del lugar donde nació.