Siempre he pensado que la mejor manera de vender una ciudad, provincia o comunidad es hacerlo con su gastronomía. A la gente le puede gustar el arte, el deporte o no, pero lo que estás obligado siempre es a comer. Por eso, en cualquier viaje que hagas siempre tienes en cuenta qué se puede comer en cada lugar. De ahí que Extremadura quiera vender lo mejor que tiene, sin duda, sus jamones. Si no lo conoces bien, echa un vistazo a la web de extremaduratradicion.com y podrás dar fe.
España se caracteriza por la gran calidad de sus productos, pero los jamones de Extremadura son de otra categoría. Tienen algo que nos vuelven locos. Quizás sea porque se curan durante un largo proceso, la fase final la realizan en unas bodegas en la localidad de Nogales al sur de Badajoz a 45 kilómetros de la capital y en las proximidades de la SIerra de Monsalud, donde adquieren los característicos aromas y matices particulares de la sierra.
Uno de los peores males para los jamones es la sal. Afortunadamente estos jamones ibéricos de Extremadura no tienen este problema, ya que la permanencia en sal de sus productos es la mínima, lo que hace que estos jamones ibéricos, o también las paletas, chorizos, etc. estén muy lejos de salir salados. Al terminar la curación de cada producto, selección individualmente cada pieza según estrictos criterios de textura, conformación y cala, que garantizan al consumidor que pueda comprar estas delicias y demás productos del cerdo ibérico de la mayor calidad del mercado.
Si ya tienes la suerte de que te lo sirva un cortador de jamón de Extremadura vas a notar cómo hasta en estos jamones el corte es todo un arte. La verdad es que no nos podemos quejar de jamones en España, tenemos el de Guijuelo, el de Huelva, pero insisto…el de la Dehesa de Extremadura es mi favorito. Mucho tiene que ver empresas como extremaduratradicion.com que se encargan de dar una imagen perfecta de ellos.
Y atrás quedaron esos tiempos en los que se aseguraba que el jamón era malo para la salud. Todo lo contrario. Según estudios contrastados científicamente, los productos del cerdo ibérico de bellota, gracias a la composición de ácidos grasos mono insaturados y otros compuestos que aporta la raza y el sistema de cría y engorde, no sólo no aumentan el colesterol sino que disminuyen la tasa de colesterol perjudicial para el organismo.
El ibérico de bellota, además de ser una delicatessen, protege el corazón y reduce el colesterol. Así que no es extraño que cualquier día un médico lo recomiende por orden. Y es que la grasa del jamón ibérico de bellota contiene más del 53% de ácido oleico por lo que es más parecido al aceite de oliva virgen que a las grasas animales. Esta grasa produce un efecto beneficioso en el colesterol en sangre, incrementando la tasa del colesterol bueno (HDL) y reduciendo la del colesterol perjudicial (LDL). Además, el reconocimiento ha llegado también de críticos gastronómicos y afamados cocineros que han ensalzado las cualidades de los jamones ibéricos de raza pura.
Ahora gracias a Internet, bendito sea, no hace faltar viajar hasta estas tierras para comerlos, pues comprar jamones de Extremadura online a través de la página. Si esta Navidad quieres ser el mejor anfitrión de la historia, preséntate en la cena de Nochebuena con un plato de jamón de Extremadura. No dudo en que los comensales te harán la ola.