Para que haya empresas, tiene que haber antes una serie de cosas que posibiliten la existencia de entidades como estas. Por un lado, tiene que haber emprendimiento, gente que estĂ© dispuesta a levantar su propio negocio y ganarse la vida con ello. Por otro lado, tiene que existir un espacio en el que desarrollar esa labor. Y tiene que ser un espacio acondicionado para ello: oficinas, almacenes… Si no existe esa infraestructura, es imposible que podamos conseguir levantar un proyecto empresarial y que sea rentable. Por eso tiene tanta importancia un negocio como la construcciĂłn.
Las diferentes administraciones se han ido dando cuenta de manera progresiva de ello. Primero, los diferentes municipios fueron instaurando espacios dedicados a la producciĂłn y almacenamiento de productos, los conocidos polĂgonos industriales. TambiĂ©n se fueron generando edificios compuestos Ăşnicamente por oficinas, que forman parte de las grandes ciudades desde hace dĂ©cadas y que, en el caso de Madrid, ya constituyen calles enteras. Con infraestructuras asĂ es mucho más fácil que las empresas se interesen por instalarse en nuestra ciudad, asĂ que no nos extraña en absoluto que haya habido tantas ciudades y pueblos interesados en desarrollar polĂgonos industriales y edificios de oficinas.
España, y más concretamente la ciudad de Madrid, ha sido una verdadera referencia en lo que tiene que ver con la segunda de esas cuestiones. SegĂşn una noticia que vio la luz en la página web de El Confidencial, la capital del paĂs tenĂa el doble de espacio de oficinas reconocido por el sector inmobiliario. En el año 2019, ese espacio era de 28,98 millones de metros cuadrados. Se trata de una de las cifras de referencia ya no solo para el conjunto de nuestro paĂs, sino tambiĂ©n para la UniĂłn Europea en general. Y eso es mucho decir.
En otra noticia que fue publicada en la web de El Economista se indicaba que la ciudad de Madrid iba a sumar, de cara a este 2022, más de 400.000 metros cuadrados de oficinas que se unirán a la cifra de 28’98 millones de la que os hablábamos antes. Se trata de un desarrollo de primera magnitud y que, desde luego, debe servir para que la ciudad siga atrayendo inversiĂłn y empresas. Con esas dos bazas de nuestro lado, está claro que es muy complicado no crecer como ciudad, que es el objetivo que se marcan desde la capital española.
La ciudad de Madrid vive en la actualidad uno de los procesos de ampliaciĂłn del suelo dedicado a oficinas más grande que se recuerdan. Nos lo confirman desde Geneop, quienes nos aseguran que esa ampliaciĂłn es la más grande en dĂ©cadas y que se está desarrollando en un tiempo rĂ©cord. Las empresas madrileñas lo necesitan y, desde luego, confĂan en que proyectos como este aseguren la viabilidad de sus proyectos a corto, medio y largo plazo. La experiencia nos dice que asĂ suele ser y que los resultados de la construcciĂłn de edificios de oficinas es un avance social y econĂłmico del que se terminan beneficiando todos los habitantes de la zona en la que se levantan.
Rehabilitar, otra misiĂłn
Rehabilitar edificios es otra de las tareas que se están manejando ya no solo en Madrid, sino en el resto de este paĂs. Y es que de esto tambiĂ©n se puede extraer una muy importante serie de beneficios. Con edificios modernos y que sean funcionales, la eficacia y eficiencia de los empleados de oficinas aumenta. Lo han demostrado todos los estudios que se generan al respecto. Y las empresas españolas deben hacer lo posible para que, en sus casos particulares, esa sea su realidad diaria.
Este es uno de los motivos que explican que, en España, y aunque sea poco a poco, se estĂ© produciendo un aumento de la productividad de los empleados que se desempeñan en oficinas. Conseguir esto es de una importancia muy grande para las entidades de este paĂs porque nos permite alcanzar un objetivo que llevamos persiguiendo mucho tiempo: equiparar nuestra productividad a la de las empresas de la UniĂłn Europea, algo que nos resultaba complicado hasta hace no mucho y que poco a poco hemos ido alcanzando.
Esto es lo que nos permite ser más competitivos y poder ofrecer servicios y productos de calidad a un precio competitivo. A fin de cuentas, eso es lo que hace que las empresas españolas estĂ©n obteniendo más dinero y tengan una capacidad más grande de generar empleo, con las ventajas que eso conlleva para la sociedad y la economĂa de un paĂs o de una regiĂłn. Ojalá que todas las empresas de este paĂs tengan la posibilidad de experimentar un crecimiento como este. Todos y todas nos podrĂamos beneficiar, en mayor o menor medida, de eso.