A la hora de iniciar un proyecto empresarial, siempre debemos tener en cuenta el tipo de público que queremos conseguir y el lugar más idóneo en el que operar para hacernos con todas esas personas. Es una de las claves más importantes para conseguir que un negocio funcione y que no se hunda a primeras de cambio. Teniendo en cuenta que el inicio de la vida de una empresa es el momento más difícil para la misma, tener en consideración qué público queremos y saber dónde encontrarlo es vital para empezar a sentar las bases del negocio.
Si tuviéramos que iniciar un proyecto de este tipo en España, habría que tener en cuenta que nuestro país cada vez está más envejecido… y que va a seguir así durante una considerable cantidad de años. La generación conocida como Baby Boom ya está al borde de los 60 o superándolos y dentro de poco habrá buena parte de ese grupo que esté en edad de jubilarse. Ni que decir tiene que saber de primera mano cuáles van a ser las necesidades de ese grupo de cara a los próximos años.
¿Y cuáles van a ser las necesidades de ese grupo de cara a los próximos años? Pues está claro que la salud va a pasar a formar parte de una de las cuestiones más importantes en la vida de este tipo de personas. Los problemas de salud son una constante a partir de edades como de las que estamos hablando y no cabe la menor duda de que elaborar y prestar servicios relacionados con el cuidado de las personas de la tercera edad puede ser un negocio con mucho recorrido en un país como en el que nos encontramos. Tiene los ingredientes para triunfar.
Una noticia que fue publicada en el portal web 20 Minutos informaba de que en España había un total de 8’9 millones de personas con más de 65 años. Se trata de un volumen de población muy grande y lo cierto es que hay que procurar prestar todos los servicios necesarios para que esas personas encuentren a mano todo lo que necesitan para tener una determinada calidad de vida con independencia de cuáles sean los problemas potenciales que puedan llegar a presentar. Es evidente que esta labor social es realmente importante y nunca ha de ser descuidada.
Una tabla estadística del portal web Statista analiza la evolución del número de personas mayores en el interior de nuestras fronteras. En el año 2008 había, según esa información, un total de 7’5 millones de personas mayores de 65 años en España. 12 años después, esa cifra es de 9’3 millones de personas. La evolución es evidente y se va a incrementar todavía más de cara a los próximos años. De hecho, estamos convencidos de que es bastante probable que alcance los 12 millones. España es un país envejecido y de eso ya nadie tiene ninguna duda.
El material para cuidar de los ancianos, una apuesta de futuro
Las empresas dedicadas a prestar servicios o vender productos que estén directa o indirectamente relacionados con la tercera edad tienen un futuro de lo más prometedor en España. El volumen de negocio de este tipo de comercios está creciendo como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población española y estamos seguros de que va a seguir al alza de cara a los próximos años. Nos lo han confirmado los profesionales de Cuidaria, que han visto incrementado su volumen de trabajo y de facturación en los últimos años.
Ese envejecimiento del que estamos hablando es algo que viene ocurriendo no solo en España, sino también en otros lugares de la geografía europea. Naciones potentes como lo son Alemania, Francia o Gran Bretaña están sufriendo este tipo de problemas, problemas que se van a acentuar en los próximos años a causa de que las tasas de natalidad siguen bajando como consecuencia del poco tiempo libre que tiene el conjunto de la población continental en un año como en el que nos encontramos. La verdad es que no todo el mundo se atreve, en este siglo XXI, a tener descendencia.
Creemos firmemente que un negocio como del que venimos hablando es interesante de cara a las próximas décadas. Es evidente que volverá a haber momentos en la Historia en los que la gente joven supere, en número, a la gente más mayor. Serán momentos en los que la pirámide de población volverá a ser una pirámide tradicional y no invertida. Es evidente que eso todavía no ocurre y que los negocios de hoy tienen que ser cortoplacistas o medioplacistas para salir adelante. De lo contrario, una larga espera para obtener beneficios será demasiado como para salir adelante.