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La iluminación es clave en el mundo de la imagen

La televisión se ha erigido en un medio de comunicación potentísimo, capaz de atraer la atención de millones y millones de personas. En octubre de 2013 un estudio reveló que tan solo el 2% de la población no había visto ni un solo minuto de televisión durante el mes anterior y que los españoles pasábamos una media de cuatro horas diarias ante ella, lo que nos ofrece un primer acercamiento a la importancia de la pantalla en nuestras vidas.

Todo aquel emprendedor o empresario avezado se dará cuenta, por tanto, de la gran oportunidad que supone dar a conocer su negocio a través de la televisión, un medio que además no está pasando de moda a pesar de la fuerte irrupción que Internet ha protagonizado en nuestras vidas durante el siglo XXI.

Hacer un anuncio televisivo puede traernos entonces una gran cantidad de ventajas. Lo he pensado siempre y, ahora que dirijo una compañía dedicada a la venta de seguros, he querido ponerlo en práctica y desarrollar una campaña publicitaria para posicionarme en los medios de comunicación y que la población no solo sepa de la existencia de mi empresa sino que también acuda a ella para conseguir el mejor seguro del mercado.

Para ello, era crucial la realización de un anuncio de televisión. Pero, ¿cómo hacerlo? Necesitaba saber cómo se organizaban los grandes anunciantes cuando se disponían a grabar. Estaba seguro de que no sería fácil y de que quizá resultase caso. Me habían advertido de ello y esa, a decir verdad, era mi mayor preocupación para desarrollar los planes que tenía en mente.

El jefe de comunicación de mi entidad, Jorge, me hizo saber la existencia de Ilucine, una compañía dedicada a la iluminación de todo tipo de producciones audiovisuales como la que íbamos a desarrollar nosotros. Gracias a Ilucine, podríamos alquilar un plató de televisión de 120 metros cuadrados y potente material para que nuestro anuncio fuera lo más realista y vanguardista posible.

El buen precio del alquiler de dicho material nos hacía ser optimistas. Realizar el anuncio podría no salirnos tan caro como habíamos pensando en un principio y este era un motivo más que de sobra para ser optimista. Únicamente faltaba que su grabación se desarrollara con normalidad, algo por lo que estábamos muy tranquilos gracias a la calidad del personal que habíamos contratado con anterioridad.

Un rodaje sin contratiempos

No hubo ningún problema a la hora de llevar a cabo la grabación del anuncio. Los excelentes profesionales con los que contábamos y el mejor equipo de iluminación permitieron acabar el trabajo con celeridad y pasar a la postproducción y montaje del clip de vídeo para que pudiese ser enviado cuanto antes a las televisiones. Desde la Directiva de la entidad estábamos bastante satisfechos con el resultado del trabajo.

En cuanto comenzó a emitirse el anuncio, muchos de mis contactos me escribieron o llamaron para felicitarme. Era original, captaba la atención de los espectadores y, como su entorno estaba perfectamente cuidado y estudiado, no existía en él ningún error. Eso nos aportaba seriedad e imagen de marca, algo tan importante dentro del negocio como la propia venta de nuestros seguros.

Desde la grabación y emisión de aquel anuncio, el número de seguros vendidos por nuestra entidad ha crecido en torno a un 20%. Se trata, sin duda alguna, de una gran noticia. Pero que no nos debe acomodar. Es necesario seguir trabajando y desempeñando funciones de cara al gran público para ser visibles en la sociedad. Por eso estamos meditando la grabación de un segundo anuncio, un anuncio para el que vamos a volver a solicitar los servicios de una empresa como Ilucine, sin la que hubiese sido totalmente imposible conseguir el éxito del que ahora gozamos.

La televisión seguirá siendo un medio muy potente en el futuro. Conseguir el mejor material para realizar un anuncio en ella, por tanto, resultará clave para alcanzar la gloria empresarial.

 

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