Hoy en día recibimos muchísima información de que los polos terrestres se están calentando, lo que influirá en el nivel del agua, que acabará subiendo. Esto influirá además a la temperatura de la tierra, que será más alta debido al efecto invernadero. Y esto puede comprobarse con los datos que demuestran que cada año la temperatura de la tierra sube unos grados.
Esto puede afectar gravemente a las ciudades de costa, como Alicante, que, al estar a nivel del mar, puede verse anegada de agua. Situación similar a la que ocurre en Venecia, en la que se han tenido que construir barreras artificiales para que el agua no pase a las calles de la ciudad flotante. Esto se hace patente en plazas famosas en las que, al llegar la tarde, con la subida de la marea, ve como los turistas se van debido al aumento del nivel del agua.
Y si te preguntas qué puedes hacer tú con tu pequeña empresa, te diré que mucho. A la hora de elegir la manera en la que enfriamos o calentamos nuestra oficina, podemos marcar la diferencia. Porque está claro que en invierno nos tenemos que calentar para ser productivos, y que en verano trabajar sudando no es una opción, sobre todo si tu negocio es cara al público.
Pero utilizar los aires acondicionados clásicos, que desprenden a la atmósfera una gran cantidad de gases invernadero, no ayudan para que nuestra empresa sea más ecológica, ni tampoco más rentable. Además, los aires acondicionados son un peligro para la salud, no solo porque existe la posibilidad de que puedan dispersar bacterias, sino también porque hacen mucho daño a la garganta debido al frío seco. Y lo cambios de temperatura también afectan a nuestro cuerpo, pudiendo coger resfriados con facilidad.
Además, contribuir con el medio ambiente eliminando de nuestra empresa los sistemas de refrigeración y calefacción que más consumen, pueden repercutir en nuestra imagen de marca. Y sólo hay que ver el caso de Apple, que destaca entre las empresas mejor valoradas por haber conseguido cohesionar las energías medias en sus medios de producción. Toda publicidad es buena para el negocio, pero la publicidad medioambiental atrae a muchos clientes.
Existen sistemas de generación de aire frio y caliente que están muy probados, y que son muy eficientes. También, existen otros métodos para hacer que la temperatura de nuestras salas de trabajo sea constante, como por ejemplo los sistemas de doble cristal, que se utilizan en los grandes rascacielos. La existencia de una corriente de aire entre dos cristales, permite regular la temperatura sin hacer nada, ni consumir nada de energía.
También tenemos el ejemplo de la energía solar, que se está imponiendo como uno de los principales medios de producción de energía. Y ya son muchos los hogares que integran placas fotovoltaicas para hacer que la factura de la luz baje. Esto puede trasladarse a las empresas con el fin de reducir costes. Aunque personalmente pienso que el Estado tendría que dar incentivos a estas acciones, con el fin de acelerar el proceso.
Descubre la geotermia
Hoy vengo a hablar de un sistema de climaticación totalmente ecológico y que no es muy conocido, la geotermia. La climatización geotérmica es un sistema de climatización, que permite enfriar o calentar los diferentes espacios de un edificio, utilizando la gran inercia térmica del suelo. Esto no debe confundirse con la energía geotérmica, que es aquella en la que se requiere una alta temperatura en el subsuelo, que normalmente requiere de actividad volcánica.
A pesar de no poder dar un dato exacto del ahorro estimado, ya que este método de calefacción depende de factores como el tipo de edificio, el clima, la instalación o el uso, el ahorro puede llegar a estar entre el cuarenta y el sesenta por ciento. Comparado con un sistema de bomba de calor tradicional.
En conclusión, hablando de los beneficios de este sistema, los expertos de Eco-Cima, me comentaron que los costes de instalación son altos, así como la necesidad de espacio. Pero el bajo consumo, la durabilidad y la menor contaminación, permiten amortizar este sistema en un corto lapso de tiempo. Sin duda, tendremos que tener en cuenta la geotermia.