Cuando te conviertes en nuevo empresario y te embarcas en la odisea de abrir, como emprendedor, una pequeña o mediana empresa, empiezan a salir gastos de debajo de las piedras. Da igual el presupuesto que hubieras hecho o con qué colchón económico contases porque siempre acabas pagando más de lo que tenías pensado y cualquier ahorro es importante. Un buen ahorro es comprar un equipo informático de ocasión, es decir, de segunda mano. Sé que puede dar miedo porque no sabéis en qué estado se encuentra pero por ese preciso motivo lo principal y más importante es contar con una buena empresa que ofrezca garantía como Tienda IDC porque todos los ordenadores que ponen a la venta han pasado antes por un riguroso y estricto control de calidad y son todos de gana profesional, paras asegurar horas y carga de trabajo.
Otros métodos de ahorrar puede ser cambiar todas las lámparas del negocio por otras de bajo consumo. Aunque al principio parece una inversión más que un ahorro, a la larga se notada el descenso en la factura de la luz mensual y en un año habrás recuperado tu dinero y podrás empezar a ahorrar de cara al siguiente. Otra buena idea es empezar con un negocio starup, es decir, un negocio orientado a la innovación y al cliente que opera con costos mínimos pero obtiene ganancias que crecen exponencialmente porque su herramienta principal es Internet y sólo necesitan un ordenador y una gran idea para empezar a moverse.
Los datos estadísticos nacionales confirman que el sector del trabajador autónomo ha aumentado, con respeto a 2014 en un 1,76%, es decir, que se sumaron al régimen especial de trabajadores 54.809 personas más en 2015.
Sin embargo, el problema de todo esto muchas veces no radica en los sistemas de ahorro que puedas adoptar o en el tipo de empresa que montes sino en la financiación que consigas. Muchas empresas que nacen sólo a partir de una pequeña idea alcanzan un gran éxito gracias al marketing y a la publicidad llevando tras de sí una buena inversión gracias a la financiación y a un buen plan de desarrollo y, por el contrario, ideas que a priori parecen brillantes acaban en el cubo de la basura porque la financiación ha sido insuficiente y no ha habido y no han podido aguantar el tiempo necesario para ver resultados beneficiosos o, simplemente, no han podido invertir en publicidad ni marketing online, algo que cada día es más importante.
De este mismo modo, aquellas empresas que cuentan con una buena financiación suelen desaparecer de la lista de morosos empresariales en un corto espacio de tiempo porque hasta hace muy poco, con la crisis, las entidades fueron cerrando las puertas del crédito para emprendedores por las altas tasas de morosidad, pero ahora tras las grandes tempestades, la morosidad empresarial en el primer trimestre de 2015 está mejorando según el Boletín de morosidad y financiación empresarial Cepyme situando la mora en el crédito comercial por debajo del 69%.