Los emprendedores son los Quijotes del siglo XXI. Personas valientes y algo locas que se atreven a luchar contra molinos y gigantes para sacar un negocio adelante. Ahora bien, por el camino se van a encontrar con muchos enemigos y conseguir el bálsamo de fierabrás no será fácil. Para ello tienen que estar bien asesorados por sus Sancho Panza, que en este caso, pueden ser las asociaciones e instituciones que ofrezcan ayuda.
Estas son las ayudas que han salido en 2018. Aunque hay que tener en cuenta que las ayudas para montar un negocio son diferentes según la Comunidad Autónoma en la que nos encontremos. Muchas de estas ayudas tienen el objetivo de servir de incentivo para que los autónomos monten su propia empresa, haciendo de esta forma el camino algo más sencillos los primeros pasos en la aventura emprendedora.
Préstamos ICO
Estos préstamos hacen posible financiar proyectos de inversión y garantizar una liquidez, tanto para los autónomos como para las empresas. El importe máximo por cliente es de hasta 12,5 millones de euros, que pueden hacerse en una o varias operaciones. Es posible financiar el 100 % de la liquidez en unos plazos de 1,2,3,4 años, siendo posible 1 año de carencia.
En caso de que se financie la inversión puede ser de hasta 20 años con hasta 2 años de carencia.
Cuotas para nuevos autónomos
La Seguridad Social ofrece a los emprendedores reducciones y bonificaciones en las cuotas para todos los que sean trabajadores por cuenta propia (autónomos) que causen alta inicial o que no estuvieran en situación de alta en los 5 años inmediatamente anteriores desde la fecha del alta. La reducción es de 50 € mensuales por la cuota por contingencias comunes en las que se incluye la incapacidad temporal y su duración es de 6 meses siguientes a la fecha a efectos de su alta. Los trabajadores por cuenta propia que cuenten con una base de cotización superior a la mínima pueden beneficiarse de una reducción de un 80 % de la cuota por contingencias comunes, donde se incluye la incapacidad temporal.
Para mujeres
Desde el Instituto de la Mujer en coordinación con el Ministerio de Servicios Sociales e Igualdad, se han establecido varios programas de apoyo a las mujeres. Las mujeres representan solamente el 34,5 % del total de autónomos. Las empresas dirigidas por mujeres, por su parte, suelen tener una dimensión económica menor y les es más difícil acceder al crédito. Irónicamente, son negocios más resistentes. Está dentro del marco del Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio Rural 2015-2018. Su propósito es apoyar el emprendimiento femenino en el mundo rural, promover el autoempleo y la creación de empresas.
Para jóvenes
La ayuda está enfocada a la financiación de la adquisición de activos fijos y circulante necesario para la actividad. El importe mínimo está fijado en 25.000 € y el máximo en 75.000€. En la valoración del importe se tendrá en cuenta el nivel de fondos propios y la financiera de la empresa, entre otros elementos.
Empresas innovadoras
Casi todas las Comunidades Autónomas tienen un departamento propio que gestiona Ayudas y subvenciones para el fomento a la creación de empresas. Estas ayudas y sus condiciones van modificándose año tras año y algunas están paradas actualmente.
Lo único que te puedo recomendar es paciencia y valentía. Porque con estas ayudas te tocará hacer muchos papeles y hacer el eterno “vuelva usted mañana”. Lo mejor es apechugar y creer en tus posibilidades. Sin ir más lejos, recuerdo que cuando yo empecé, lo que hice fue formarme y ponerme manos a la obra. En mi primer local que estuve recuerdo que me compré un bote de pintura en Multipinturas y lo que hice fue cambiar la imagen, ponerle colores vivos y decidir que me iba a comer el mundo. Es un reflejo de lo que es emprender, llenar tu vida de ilusión, de color y querer triunfar. Eso sí, sabiendo que en este mundo todos son lobos y que vas a tener que mirar hasta cada último céntimo de lo que ingreses y gastes. Aún así, adelante Don Quijote, porque el que no arriesga, no gana.