La situación económica que manejamos en la actualidad podría ser mejor. De eso no nos cabe duda a nadie. La situación provocada por la llegada del coronavirus trajo severas consecuencias para las empresas de prácticamente todos los sectores, unas consecuencias que mandaron a millones de personas al ERTE y que, para los negocios, ocasionaron pérdidas que les han impedido cerrar el año 2020 con los beneficios que estaban previstos. La verdad es que la situación, en muchos casos, ha sido traumática y que ha sido necesario contar con ayudas para salvaguardar nuestra actividad económica.
En momentos así, es muy complicado crear una empresa. Ya es complicado en una situación normal, pues imaginaos ahora. Pero no por eso hay que dejar escapar nuestros sueños y propósitos. La verdad es que hay personas realmente valientes que lo han intentado y que, después de unos meses, han conseguido sacar provecho de todas y cada una de las situaciones a las que se han enfrentado, incluso a las más difíciles. Desde luego, a nadie le cabe la menor duda de que, gracias a este tipo de emprendedores y emprendedoras, la situación económica en España se sigue manteniendo.
Es evidente que, para iniciar un proyecto empresarial, es de vital importancia contar con un asesoramiento legal que nos pueda alertar de posibles peligros y que nos comunique diferentes vías legales de constituir nuestra entidad. Eso es lo que viene a apuntar un artículo publicado en la página web Destino Negocio, que además enumera una serie de ventajas que van asociadas al asesoramiento legal en el caso de la constitución de las empresas. Esas ventajas os las detallamos a continuación:
- Si contamos con un asesoramiento legal, entraremos en menos disputas judiciales y eso nos permitirá ahorrarnos ese dinero para otro tipo de actividades más interesantes.
- La información jurídica actualizada estará a nuestra disposición.
- Podemos sentirnos más seguros al contar con un amparo jurídico en la realización de nuestra actividad.
- Contar con un asesor legal nos permitirá dejar esos temas en su mano y centrarnos en lo que a nosotros verdaderamente nos interesa, que es ejecutar nuestras actividades habituales.
- La elaboración de contratos se realiza de una manera mucho más sencilla.
- Finalmente, hay que tener en cuenta que el asesoramiento jurídico es asesoramiento en otras áreas de nuestra empresa, que siempre van a estar regidas por una ley.
Otra página web, en este caso la de Ser Autónomo, hablaba de la necesidad de disponer de asesoramiento legal para tres situaciones en concreto, que son las que siguen:
- Evitar la morosidad. En el caso de que haya un cliente que se haya retrasado en su pago, tenemos, con el asesoramiento legal, el conocimiento necesario para reclamarlo y poder incluso pedir unos intereses de demora.
- El respeto de la confidencialidad de nuestros clientes. Es algo de lo que se encarga, entre otras leyes, la nueva Ley de Protección General de Datos. Se trata de un asunto serio y para cumplir con todas y cada una de las obligaciones marcadas en esa ley necesitamos la labor de un asesor.
- Lidiar con los negocios familiares. En ocasiones, un asesor puede hacer de mediador en conflictos que puedan estar relacionados con estos asuntos y, además, gestionar todo lo que tiene que ver con los estatutos de negocios como estos.
En los momentos en los que estamos, es difícil, como ya hemos apuntado en alguna ocasión, comenzar con un negocio. Pero, por fortuna, en este país sigue habiendo personas interesadas en hacerlo y que, para realizar esta labor de una manera correcta y sin tener los pies de barro, deciden apostar por un asesoramiento legal que les facilite el trabajo. Desde el Bufete Trujillo nos han indicado que, pese a las circunstancias ocasionadas desde el inicio de la pandemia, han sido decenas los nuevos emprendedores que han acudido hasta ellos para obtener el asesoramiento necesario para completar la apertura de su negocio.
Y es que no todo va mal
A pesar de las dificultades, estamos viendo que, más o menos, las cosas siguen funcionando. Son muchos los negocios que o han perdido parte de sus beneficios o se han visto obligados a cerrar, pero es cierto que muchos han sobrevivido y se han abierto algunos más. Ojalá que no hubiéramos tenido que pasar por lo que ha venido ocurriendo desde el pasado mes de marzo, pero creemos que solo estamos en un proceso de hibernación de la economía y que, cuando todo esto pase, que lo hará, volveremos a mantener la ruta de crecimiento que veníamos experimentando desde el 2016, un momento en el que, por cierto, ya se daba por superada la crisis económica comenzaba ocho años antes.