La publicidad siempre ha sido el medio más importante y en el que se han apoyado los emprendedores para dar a conocer los productos y servicios que su compañía se encarga de comercializar. Aunque ha habido momentos mejores y peores, la publicidad siempre ha sido considerada como una inversión necesaria y útil para cualquier tipo de empresa. Y así lo sigue siendo en la actualidad. Sin embargo, ahora tenemos un riesgo más que evidente: que la no adaptación a las nuevas tecnologías no nos permita disponer de una publicidad que funcione como realmente queremos.
Y es que la publicidad ha cambiado totalmente de un tiempo a esta parte. Hasta hace una década, todo tenía que ver con la presencia de anuncios en los medios de comunicación. Pero ahora nada tiene que ver con eso. De hecho, son muchas las empresas que, para anunciarse, prefieren evitar los soportes que estos medios suelen proporcionar. También se ha dejado de lado lo relativo a vallas, lonas, muppis y marquesinas. Solo en las que realmente garantizan una visibilidad importante son las que merecen la pena. El resto no son ideales para cumplir con los propósitos y las necesidades de las empresas.
El negocio está, desde luego, en el marketing digital. Las razones son obvias. A día de hoy, son muchas más personas las que nos pueden conocer a través de la red que a través de soportes exteriores tradicionales. Y ese es el motivo por el que todo el mundo está abandonando la publicidad exterior para centrarse en la que puede ser concebida desde detrás de la pantalla de un ordenador o de un móvil. Desde luego, no cabe la menor duda de que es importante empezar a centrarse en este nicho de mercado y tener bien claro que todo lo que no sea una apuesta en esta dirección es dinero tirado a la basura.
Una noticia que fue publicada en el portal web Reason Why informaba de que, durante el año 2017, había subido la inversión en marketing digital en un 19%, algo que resulta clave para entender ese cambio que se viene produciendo y que pone sobre la mesa las cartas de los emprendedores de este país, que después de mucho esfuerzo y tiempo han comenzado a darse cuenta de las ventajas que tiene una apuesta por lo digital. Desde luego, no cabe la menor duda de que este tipo de acciones son las más adecuadas para competir con garantías.
Son muchos los dueños y dueñas de negocios que aseguran que haber realizado una inversión en marketing digital ha sido la principal causa del aumento de los ingresos y los beneficios de su empresa. Es una de las pruebas que aseguran que la apuesta por la nueva publicidad funciona y que este es el camino para obtener la rentabilidad que tanto estamos deseando conseguir. Desde luego, cuando hay muy poca gente que se arrepiente de haber utilizado este camino es por algo.
La tendencia relativa a la apuesta por el marketing digital no ha hecho sino empezar. Los emprendedores empiezan a darse cuenta de las grandes ventajas que tiene un asunto como este y del margen de mejora del que todavía dispone un modelo de negocio basado en esto. Los profesionales de Estudios DWI nos han comentado que son cada vez más las empresas que se deciden a invertir una parte de su presupuesto en este tipo de actividades. Y es que esta es solo la punta de lanza de todo lo que está por llegar de cara a los próximos años. El máximo esplendor de esta ciencia digital está por llegar.
Quien no se adapte está perdido
No cabe la menor duda de que apostar por lo que venimos comentando es una condición sine qua non para tratar de alcanzar esa rentabilidad que tanto necesita un negocio. De no invertir al menos una pequeña parte del presupuesto en lo que tiene que ver con esto, está claro que vamos a terminar lamentando no haberlo hecho. Llegar más tarde de lo que ya es al marketing digital no hará sino empeorar la situación económica en la que se encuentra la empresa. Para muchas de ellas, esta es la peor noticia que se puede tener.
El mundo empresarial en el que vivimos ahora nos obliga a que actuemos rápido y con decisión. Dudar es sinónimo de perder. Y todos los sabemos. Hay que empezar a disponer de una cultura digital y dejar lo analógico de lado. Hoy en día, la venta online sigue creciendo de una manera exponencial mientras la tradicional sigue perdiendo terreno. Ese es el mejor termómetro para medir lo que está sucediendo en esta sociedad y para tener en cuenta lo que puede llegar a pasar de cara a los próximos años. Cada vez menos personas se atreven a dudar de esta cuestión.
