Cuando hablamos de la necesidad de contar con un notario pro el motivo que sea, hay que elegir con cuidado. El campo donde el notario afrontar más retos es a la hora de ejercer sus funciones. Por todo ello es fundamental que los notarios tengan cualidades especiales que pertenezcan a un buen jurista. Vamos con ellas:
Justicia
Como es lógico, debes pretender que a la hora de ejercer su profesión se consiga la justicia. Es algo lógico, puesto que estamos hablando de un profesional y de un campo tan importante como este.
Honestidad
Se debe actuar con la debida probidad, en la totalidad de actos en los que se vaya a intervenir, cuando se habla de probidad, lo hacemos de bondad, de rectitud de ánimo, hombría de bien, honradez, integridad y demás. Es un sinónimo de honorabilidad.
Veracidad
Deberá ser veraz en la propia actuación, donde va a tener que proceder de tal forma que el instrumento que se haga vaya a reflejar de verdad lo que ocurra y plantee el Notario, por lo que será necesario que se tengan que agudizar los sentidos para poder captar de forma fiel el planteamiento que se le vaya a formular.
Imparcialidad
Es necesario que como nos cuentan desde su saber hacer en notariaperezjuan.es, al preguntarles sobre ella, es que el notario lo sea, puesto que tiene que actuar con libertad de todo nexo que vaya a impedir el aconsejar a las otras partes y que se redacten los instrumentos con distintos intereses a aquellos de seguridad jurídica, justicia o equidad.
Dignidad
Es necesario que se actúe con el debido respeto y cariño a uno mismo, en el trabajo o hacia los demás, puesto que deberán respetarles y estimarles en su dimensión justa.
Calidad de los profesionales
Los asuntos de los profesionales, como todo aquel donde se combina teoría y práctica, es complicado de desarrollar, precisando de experiencia, algo que al final solo da el contacto en la vida diaria.
Independencia
El notario es al final el confidente de las partes, esa persona a quien la otra va a fiar sus secretos o se le encargará la ejecución de las cosas que se reserven. Hablamos de la exposición que se le vaya a presentar en la que se producirá una auscultación del mismo negocio, así como de sus intenciones verdaderas y de los deseos por parte de los contratantes, de tal manera que el ánimo no quedará violentado por ninguna circunstancia.
Se deberá contar con total libertad para un buen discernimiento y que se aprecie el contexto justo en el interés del negocio que se revele en los sentidos.
Lealtad
Los notarios, al ejercer su función, deben ser legales con todos, no pueden optar por dar la espalda a los otros ni traicionar la confianza depositada en él por su propia trayectoria vital que se basa en la formación a nivel teórico y deontológico.
Preparación
Es vital que con Notario conozca la ley, ya que el conocimi8ento de la misma va a ser la única herramienta con la que va a contar para que se garantice la seguridad en lo jurídico que le corresponda para que el Notario pueda recibir, interpretar y dar una forma a nivel legal a la voluntad de las personas que acudan ante él y les confiera la debida autenticidad y certeza jurídica a los actos y hechos pasados ante la fé, todo ello con la consignación de estos en los propios instrumentos públicos de la auditoría.
Saber escuchar
Cuando se recibe al cliente, debemos pensar en aquel consejo que daba el mítico actor John Wayne a los actores: mejor hablar bajo, despacio y no decir demasiado.
Realmente, aunque oír y escuchar se usan como sinónimos, realmente son conceptos diferentes, el último es una virtud que pocos van a poseer.
Todo este tipo de cualidades hacen que los notarios tienen con otros profesionales.
De todas formas, hay que ser conscientes de que los notarios se dedican a unos temas complejos, donde hasta la terminología está repleta de palabras extrañas para la gran mayoría de los usuarios, por lo que es normal que muchos de ellos no se planteen muchas de estas cosas y crean que todos los notarios sean iguales y no piensen si quiera en algunos de los temas de los que hemos hablado.
Todo esto es cierto que es más sencillo que lo reconozcan aquellos profesionales del derecho que lidian con ellos a diario que los ciudadanos, claro está. De igual manera, deseamos que os haya aclarado un poco el tema.