Los procuradores parecen ser unos desconocidos del mundo legal. Sabedores de que no es una profesión de la que se conozca demasiado, hemos querido hablar más sobre ellos. Básicamente es un licenciado en derecho que tiene que estar inscrito en el Colegio de Procuradores para poder ejercer.
Si el abogado se encarga de asistir al cliente, el procurador es aquel que lo que hace es encargarse de la representación a nivel procesal del cliente en los juzgados y tribunales.
El Abogado asiste al cliente y es el Procurador el que se encarga de la representación procesal del cliente en juzgados y tribunales.
De igual forma, podemos decir que el Procurador cuenta con una función pública al ser un cooperador de la Administración de Justicia, contando con una función a nivel privado al ser todo un garante de que el proceso vaya a desarrollarse con las máximas garantías para los clientes.
¿Qué funciones tiene un procurador?
Vamos a ver algunas de las funciones que va a tener el procurador al ser actor en los diferentes procedimientos a nivel judicial.
Representación en los procesos judiciales a las personas que están litigando, algo de vital importancia y que no todo el mundo conoce.
Tramitar los diferentes mandamientos, oficios y exhortaciones que procede a liberar el órgano judicial en cuestión.
Tiene el encargo de proceder a la publicación de diversos anuncios oficiales y edictos, tanto en el Boletín Oficial del Estado como en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma correspondiente, además de en los distintos periódicos locales o nacionales, dependiendo del caso.
De igual forma, también se encarga de gestionar y pagar las diferentes tasas a nivel judicial, además de gestionar y pagar los depósitos que sean legalmente exigibles a la hora de poder interponer recursos.
No hay que olvidarse de que este profesional también se encarga de presentar los escritos que redactan los letrados y pasa a trasladarlo a las otras partes para poder agilizar los procesos.
Debe de hablar con el abogado de cara a poder transmitir las documentaciones, antecedentes y demás instrucciones que se remitan a la otra parte y también al Juzgado. Tiene que comunicar cómo va al estado del proceso a los clientes, pero también al abogado, pues deben estar al corriente.
Cuando el abogado de la parte deje la defensa del cliente, tiene que entregar el expediente al que pueda asumirlo. En el caso de que no pueda el procurador cumplir con las actuaciones que sean necesarias, debe comunicarlo al tribunal o juzgado pertinente.
Recepción y firma de los emplazamientos, citaciones, requerimientos y notificaciones de todo tipo. Además se encarga de hacer el cómputo de los plazos y vencimientos, además de recordarlo a su letrado, avisando al mismo de las fechas de las visitas, juicios y demás comparecencias.
A la hora de escoger procurador…
A nivel teórico, es el propio cliente el que procede a la contratación de los servicios por parte del procurador. El caso es que en la práctica es bastante habitual que los clientes terminen delegando la responsabilidad de designar procurador al abogado, contando ellos con uno o dos procuradores de confianza, con los que suelen contactar para la representación a los clientes en juicio o procedimiento que corresponda.
Es fundamental que el usuario que le contrate sepa qué persona es el Procurador que trabaja con el abogado o que se indique de manera directa al abogado, el procurador que va a querer que lo represente.
Pensemos en que, como dicen los expertos procuradores de sevillaflores.es existen procedimientos donde no es preceptivo el abogado, pero eso no es óbice para que se puedan contratar los servicios de este profesional para que pueda representarlo a usted.
Como principales características que debemos tener en cuenta a la hora de abordar la contratación de un abogado podemos hablar de las siguientes:
Años de ejercicio de la profesión y también en el partido judicial en el que se vaya a desarrollar el pleito. La experiencia siempre hay que valorarla en su justa medida, pues es bastante necesaria. .
Tampoco podemos olvidarnos de las opiniones que tengan los clientes y cómo se encuentre valorado, pues es de gran importancia a la hora de saber más sobre el profesional en cuestión. Lo que opinen otros procuradores o abogados sobre él también adquiere gran importancia.
Siempre debe ser un profesional que inspire confianza y que tenga unos honorarios consecuentes con su valía, de lo contrario, estaremos ante un profesional que no merecerá nuestro interés y podremos fijar nuestra elección en otro procurador más conveniente.