Como ya hemos comentado muchísimas veces en este blog, la imagen que se proyecta es muy importante. Conozco a un joven que sabe muy bien a qué me refiero. Ha montado una empresa de publicidad en Internet y va a visitar a sus clientes siempre con traje de chaqueta y maletín de ejecutivo, aunque él nunca viste así, pero el problema es su coche. Es una furgoneta de hace 15 años que está hecha polvo, literalmente. Al final ha seguido mi consejo y se ha comprado un coche de segunda mano en Lugo, en un concesionario que yo le recomendé y al cual os redirijo en el enlace anterior por si tenéis un problema parecido.
El coche que ha comprado, a pesar de ser de segunda mano y haberle salido muy bien de precio para estar en tan buenas condiciones, le aporta ese toque elegante que necesita y que antes no conseguía con su furgoneta estudiantil. De hecho, como lo sabía, solía aparcar a un par de manzanas de las ubicaciones de las empresas que solía visitar porque prefería que le vieran llegar andando y eso que él adora su furgoneta, por eso no la ha vendido, la tiene en el garaje para los fines de semana y para seguir usándola de vez en cuando pero, para trabajar, se llevará el nuevo coche.
Y es que los vehículos de km0, de ocasión o de segunda mano, abaratan mucho su precio porque se devalúan exageradamente en muy poco tiempo pero, normalmente, suelen estar en muy buen estado por lo que acabarás pagando casi la mitad por el mismo coche en perfectas condiciones y eso para un empresario que está empezando ahora a conseguir un nombre es muy importante porque cuando más ahorro consiga, más presupuesto tiene para seguir invirtiendo en su negocio y más pronto lo sacará adelante y le dará beneficios.
Pero ¿qué debes hacer para acertar con tu coche de segunda mano? Para empezar, a no ser que conozcas al vendedor, siempre jugarás con menos riesgos si le compras el vehículo a una empresa especializada en compraventa porque los vehículos que venden suelen contar con todas las garantías posibles y suelen haber pasado una buena revisión mientras que el coche que le compras a un particular no sabes cómo está. Intenta adquirir un coche que no supere los 25.000 km y no tenga más de cinco años, así te aseguras de que el porcentaje de probabilidad de que esté en buen estado sea mucho mayor que superadas esas cifras. Si puedes, lo ideal sería que un mecánico de confianza pudiera revisar el coche, pero en ausencia de un profesional intenta revisar lo siguiente
- estado de chapa y pintura a la luz natural
- el estado de los neumáticos, que no tengan gran desgaste
- el interior, una tapicería en buen estado
- la seguridad, prueba los cinturones
- el motor, ausencia de ruidos anormales
- frenos, que no se hunda el pedal
- y volante, que la dirección no sea rígida ni holgada
Si vigilas bien todo esto y, por supuesto, cosas como el papeleo para que luego no te lleves la sorpresa de cosas como que no esté el impuesto de circulación al día y que no tiene multas pendientes de pago o, incluso, que el coche no esté embargado (que a más de uno le ha pasado), tendrás buenos resultados, al menos en la mayoría de los casos.