Cada día a lo largo y ancho de todo el planeta se cierran miles de acuerdos de negocios para que las empresas sigan creciendo, tengan a mejores proveedores o a nuevos clientes o simplemente se llevan a cabo con el fin de mejorar las relaciones contractuales existentes. Sea por el motivo que sea, lo cierto es que no hay dos reuniones iguales ya que cada una de ellas, se realiza en un ambiente diferente, con una cordialidad o tensión distinta y por supuesto, no siempre se realizan en los mismos lugares, ya que, según la mentalidad de cada empresario, esto puede variar de forma muy significativa tal y como veremos a lo largo de esta publicación.
Estas reuniones se llevan a cabo a todos los niveles, desde el pequeño autónomo que busca nuevos proveedores o clientes a los que servir a grandes empresas que luchan por jugosos contratos que los puedan llevar a ganar todavía más dinero. En otras ocasiones, estas reuniones se desarrollan para formar una UTE, o lo que es lo mismo, unión temporal de empresas que les sirva para aliarse de forma puntual con el único fin de ganar un concurso. Sin embargo, también es muy habitual que veamos reuniones del más alto rango con el fin de absorber otras empresas para así poder crear un grupo de compañías punteras con las que dominar de forma clara el mercado. Este es el caso de la compañía española ACS que ha firmado una alianza a largo plazo con la empresa italiana Atlantia para llevar a cabo la compra de la también española Abertis por un montante total de 18.200 millones de eurosque serán pagados en efectivo, de tal forma que entre las dos empresas, lograrán hacerse con el control de multitud de infraestructuras claves de nuestro país.
Este tipo de acuerdos, aunque se formalicen y firmen en despachos de abogados, notarios o de alguna de las empresas implicadas, dada su relevancia, a menudo se suelen cocinar en otro tipo de ambientes más distendidos como:
- Restaurantes: existen estudios de Harvard Business Review que nos confirman que, si cerramos un acuerdo habiendo alimentos sobre la mesa, lo más habitual es que los negocios sean de una envergadura más grande y es que la glucosa nos hace aumentar los niveles de actividad de nuestro cerebro además de servirnos como refuerzo del autocontrol y como regular de los comportamientos perjudiciales que tengamos. No obstante, debemos de tener en cuenta a quien tenemos de frente puesto que el comportamiento ha de ser distinto en función de la nacionalidad que tengan los otros comensales, de hecho, si hablamos con chinos, nunca les debemos señalar con cubiertos en nuestras manos puesto que eso, en su cultura, significa la actitud que tienen los habitantes que piden dinero en las calles chinas.
- Exposiciones y conferencias: este tipo de eventos también juega un papel clave a la hora de cerrar negocios con proveedores o clientes puesto que, en un mismo lugar, podemos encontrar a multitud de ellos, con lo que las opciones de encontrar a los idóneos aumentan.
- Campos de golf: en nuestro país existen multitud de recintos deportivos de este tipo, lugares en los que podemos vivir, comer en sus exquisitos restaurantes repartidos por todo el complejo y por supuesto, disfrutar de la práctica del deporte mientras se conversa con los interlocutores con el fin de cerrar negocios. En este sentido, si nos dirigimos a Roda golf & beach resort tendremos la seguridad de haber llevado al resto de empresarios al mejor lugar posible, por lo que cerremos o no el acuerdo, nos llevaremos a casa la experiencia de haber estado en el recinto más exclusivo y adecuado para este tipo de encuentros.
Otros espacios para cerrar acuerdos de negocios
Además de los que os hemos mencionado con anterioridad, lo cierto es que existen multitud de lugares donde cerrar acuerdos de negocios y es que en función de que nuestro interlocutor sea o no deportista, podemos llevarlo a otros lugares diferentes. Actualmente está muy de moda tratar temas de negocios tras un partido de pádel y es que este deporte está sustituyendo poco a poco a los partidos de tenis o de squash que tanto se practicaban antes. En el caso de que el deporte no sea una opción, además de los restaurantes y las oficinas centrales de las empresas, tenemos otras opciones como los karaokes, muy habituales en la cultura japonesa.