Cuando se toma la decisión de abrir una tienda general de fiestas u optar por un nicho más concreto, hay que tener una idea predeterminada de lo que debemos hacer y no dar palos de ciego. Se puede incluir ir cubriendo varias clases de segmentos, aunque esto puede hacer que las ventas sean más complicadas. Se puede conseguir ir llegando al mercado objetivo cuando nos centramos solo en un nicho, tal como el infantil, por ejemplo.
