Desde que comencé en esto de ser empresario, tenía claro una cosa, si quieres triunfar tienes que darte a conocer. En este país está muy extendido eso de que serán los clientes los que vengan a ti. Así nos ha ido durante los tiempos de crisis. Es todo lo contrario. Por eso, cuando decidí montar mi empresa de eventos sabía que tenía que organizar una fiesta de bienvenida para presentarme en sociedad y que la gente de mi ciudad me conociera. Soy mujer, y las estadísticas dicen que aguantamos mejor eso de emprender.
