
Sí, lo sabemos, la crisis está influyendo en todo los sectores de negocio, incluso en aquellos como los bares donde lo que nos gastamos por persona no es mucho. Pero quizás el miedo a la inestabilidad laboral o al no poder pagar las facturas de las necesidades más básicas como la luz o el agua o la calefacción está haciendo que miremos con mucho mimo cada céntimo que nos gastamos. Donde antes un euro no nos parecía gran cosa, ahora pensamos que es mejor guardarlo y nos abstenemos de esos pequeños lujos como tomar un café o comprarnos el periódico de cada día. Ahora las reuniones de amigos tienen cada vez más lugar en casa para abaratarlas. Y es que